LA LOBA
TEATRO MARÍA GUERRERO
Dos motivos, además de mi gran afición al teatro, me han llevado a ver La Loba:
Uno, que lo interpreta Nuria Espert, actriz que me ha revuelto
sentimientos en sus actuaciones. Otro, que es la última obra que dirige
Gerardo Vera al frente del Centro Dramático Nacional.
Durante
los 8 años que ha durado su mandato ha levantado una programación
variada y de gran calidad. Dijo que tenía el compromiso de hacer una
obra por año y, como en el primero no había hecho ninguna, éste, el año
de su despedida, hacía dos. Las dos pertenecen al teatro realista
norteamericano: "Agosto" y "La Loba". Las dos han sido conmovedoras y
desgarradoras y protagonizadas por mujeres acompañadas de un buen cuadro
de actores.
Gerardo Vera se marcha porque los políticos han establecido nuevas
normas para elegir a los Directores de los Centros dependientes del
Instituto de las Artes Escénicas. Esperemos tener tanta suerte con la o
el próximo. Aunque, Gerardo Vera deja tan alto el listón en estos ocho
años que quien le sustituya lo tiene muy difícil.
Hay que seguir muy atento a sus nuevos proyectos.
La Loba es una obra dramática que habla de ambiciones, sueños, degradación moral, añoranza de tiempos pasados...
Después de la Guerra de Secesión norteamericana, una familia burguesa
del sur recibe a un empresario interesado en montar una fábrica para
comercializar el algodón que se cultiva en sus campos. Esta familia no
duda en aceptar todas las condiciones que les imponen para participar en
tan atractivo y suculento negocio. A partir de ahí se desatan la
ambición desmesurada, el odio, resentimiento y todas las bajas pasiones
del ser humano. La hermana mayor, convencida de que la vida ha sido
injusta con ella no va a dejar pasar su última oportunidad para
acomodarse y ser reconocida en la clase social que le corresponde.
Atropellará todo lo que se interponga en este empeño.
Nuria Espert, con su buen oficio, nos introduce en esta mujer
tremendamente ambiciosa y resentida con la vida y su entorno. Aduladora y
cariñosa cuando quiere conseguir algo e iracunda, desagradable y
despiadada cuando ve que se le va de las manos.
Son pocos los textos que se representan escritos por mujeres y éste me
ha dado la oportunidad de descubir a Lillian Hellman y he buscado algo
más de ella.Esta mujer norteamericana empezó a escribir sus obras en los
años 30, después de hacer crítica literaria. Progresista y sospechosa
de comunista por su izquierdismo, engrosó la lista negra del Senador
McArthy. Escribió más de 10 obras de teatro y colaboró en guiones
cinematográficos basados en sus textos.
Tengo que leer más de esta mujer tan interesante.